Con frecuencia, cuando se determina la causalidad en epidemiología ambiental, los científicos se guían por las consideraciones delineadas por el científico Sir Austin Bradford Hill en 1965. Se requiere que algunas de estas consideraciones establezcan una relación de causa y efecto; no se requieren otras consideraciones, pero de estar disponibles fortalecerían el caso para una relación causa y efecto. A pesar de que estas consideraciones son muy respetadas, pueden evolucionar en la medida en que surja nuevo conocimiento.
Cómo llaman los científicos a estas consideraciones |
Preguntas planteadas por estas consideraciones |
fuerza de la causalidad | ¿el índice de enfermedad entre el grupo expuesto es mucho mayor que el índice de enfermedad en el grupo no expuesto? |
consistencia | ¿diferentes investigadores han sido testigos de la misma asociación en diferentes lugares en estudios llevados a cabo en diferentes momentos? |
especificidad | ¿un tipo de exposición está asociada a un tipo de enfermedad? ¿La enfermedad no es causada por ningún otro factor? |
temporalidad | ¿ocurre la exposición antes de la enfermedad? |
gradiente biológico o relación dosis-respuesta |
para diferentes niveles de exposición, ¿existen grados variantes de riesgo para la enfermedad? |
Cómo llaman los científicos a estas consideraciones |
Preguntas planteadas por estas consideraciones |
plausibilidad biológica | ¿existen hallazgos de investigación que muestren evidencia de un mecanismo biológico que conecte la exposición con la enfermedad? |
coherencia | ¿estos hallazgos son consistentes con el conocimiento generalmente aceptado sobre la historia natural y la biología de la enfermedad? |
experimento | ¿ha habido experimentos que muestren que reducir o eliminar la exposición causa una disminución en el índice de la enfermedad? |
analogía | ¿se han establecido bien las asociaciones entre tipos similares de exposiciones y enfermedades? |
Después de completar un estudio, los investigadores realizan una prueba estadística en los resultados. Una prueba estadística se usa para determinar si una exposición está asociada con una enfermedad. Una prueba estadística le da un valor-p a estos resultados. El valor-p da información sobre qué tan probable es que la casualidad haya producido la aparente conexión entre la exposición y la enfermedad.
El valor-p es la probabilidad de que el estudio pudiera encontrar por error una asociación entre la exposición y el resultado de salud cuando, en realidad, no existe tal asociación. Los científicos generalmente quieren evitar este error y deciden, incluso antes de que se conduzca un estudio, que sus resultados logren un pequeño valor-p (usualmente del 5% o menos). Si los resultados de su estudio generan un pequeño valor-p, los científicos concluirán que una exposición y un resultado de salud están asociados.
Además, una prueba estadística es solo tan buena como la calidad de la información recolectada. Los factores que pueden afectar la calidad de los datos incluyen la habilidad para encontrar la población objetivo, clasificación errónea de exposición, clasificación errónea de la enfermedad y la interferencia o confusión. Aún más, un pequeño tamaño de muestra en un estudio puede causar que la prueba estadística muestre que no hay asociación entre la exposición y la enfermedad cuando realmente si existe una asociación.
Es importante destacar que debido a la posibilidad de estos errores, los epidemiólogos no confían solamente en estas pruebas. Más evidencia además de los resultados de una prueba estadística necesaria para determinar si la exposición causó la enfermedad o no.